Acerca del origen del nombre…
Tyké era la diosa griega que regía la prosperidad de una comunidad.
En ese entonces se creía que la prosperidad era un derecho propio de cada ser humano.
Se le rendían honores como la diosa de la buena fortuna, éxito, buena suerte, prosperidad y providencia.
En la antigüedad se consideraban virtudes públicas, ya que se estimaba que deberían ser compartidas por toda la sociedad.
Era una diosa muy venerada entre los aventureros y por todos aquellos que se arriesgaban. Sus seguidores creían que uno debía de ser atrevido, pues atreverse era vivir.
Posteriormente esta diosa aparece en el panteón romano como Fortuna o Abundia. Aquí está vinculada a los caprichos del destino y el grado de suerte uno tiene en la vida. Se le representaba con la rueda de la fortuna y cornucopia de la abundancia.
En otro plano, esta diosa también tiene que ver con el crecimiento de nuestros aspectos espirituales, físicos, mentales.
Te invito a dejarte inspirar por el espíritu de Tyké y a desarrollar estas múltiples posibilidades que están a tu disposición.